Rufina y Darío

La Cumbre, Texcatepec, Veracruz

“Está muy bien hablar de derechos laborales, pero no basta porque al fin, ¿qué puede uno hacer para defenderse? La única opción hasta ahora es mantenerse y exigir en grupo.” Este fue el comentario de una mujer que asistió a una Asamblea Comunitaria con 55 personas más, hablantes de otomí, el 5 de octubre de 2022, convocada por Fomento Cultural y Educativo, como parte del Proyecto Ambulantes.

Por lo general, las y  los que asistieron no tienen conocimiento de sus derechos laborales y, por lo tanto, no se consideran sujetos de estos.

Mientras que se conocen muchos de los problemas asociados con la migración, sobre todo las desapariciones y el consumo de droga, no se habla de la migración interna como problema comunitario: “Reluce el tema de la droga. En Cerro Gordo ya hay distribuidor (Josías), quien tiene amenazada a la gente con traer a quien le surte en caso de que alguien denuncie.”

Tampoco ha sido un asunto prioritario para el Agente Municipal.

En la Asamblea, las y los asistentes recibieron materiales impresos sobre derechos laborales y prevención de COVID-19. Hablaron de sus preocupaciones, centradas en las malas condiciones laborales en los contratos, las desapariciones, la presencia de violencias relacionadas con el crimen organizado y presión para consumir drogas: “Algunas personas que van a trabajar a las tunas consumen pastillas verdes llamadas ‘pericos’; su efecto estimulante dura cerca de un día y no da hambre.”

Las personas pudieron darse cuenta de que los mencionados son problemas de mayor escala, que ocurren en muchas comunidades más, que involucran no sólo a quien se va, sino a la familia, amigas, amigos, compañeras, compañeros y, en general, a toda la comunidad.

A Darío, uno de los asistentes a la Asamblea, le sorprendió la cantidad de gente que acudió. Lo que escuchó, lo llevó a pensar que lo más importante es aprender a cuidarse y la necesidad de exponer problemas que persisten en la comunidad: “Pensé que la gente no se iba a juntar, pero el tema es importante y por eso vinieron a la Asamblea.

Lo más importante es aprender a cuidarnos porque aquí la gente no va a dejar de buscar trabajo fuera ya que hace falta. Aquí en la comunidad ya se sabe que un compañero vende droga, y es un problema que no se habló porque la gente no quiere problemas. Pero el problema ya está.”

Rufina, otra de las asistentes, comenta sobre lo que escuchó en la Asamblea: “Todo es importante para saber a dónde conviene ir a trabajar y a dónde no conviene. Aquí hay gente preocupada porque sus hijos se han perdido y no aparecen.”

Al conocer los resultados de las entrevistas realizadas por Fomento como parte del Proyecto Ambulantes en diferentes comunidades del estado, los asistentes pudieron confirmar que les conviene más migrar al corte de tuna, un corte histórico en la región: “Creo que con esta información quedó claro que nos conviene seguir yendo a las tunas porque en los demás lugares es más peligroso y no se gana más.”

Y otra compañera comenta: “Lo principal es que se platique en cada familia cómo van a hacer la próxima vez que haya un grupo que se vaya al corte. Creo que en Santiago Tolman (las tunas) no hay tanto riesgo pues los patrones ya conocen bien a la gente, pero dicen que en Sinaloa está difícil.”

Después de la Asamblea Comunitaria, con todos estos conocimientos adquiridos, la gente se siente mejor preparada y sabe que el Agente Municipal ya cuenta con la misma información y debe exigir protocolos de seguridad para las contrataciones de personas jornaleras: “Estuvo bien que le entregaran la información al Agente Municipal. Él es muy tranquilo, pero ya con esta Asamblea podemos recordarle que les exija a los jóvenes que al menos avisen a dónde se van.”

Rufina cierra con una reflexión importante: “Sobre los derechos que tenemos como trabajadoras, primera vez (que escucha de ellos) … Cuando una va, no piensa una que tiene derechos. Como dijo la señora en la Asamblea, lo difícil es saber cómo los vamos a exigir cuando no se nos respeta.”